Estamos comprometidos con el cumplimiento de los Derechos Humanos y hemos decidido no comerciar con países que no respeten el Derecho Internacional.
No queremos contribuir a que los beneficios e impuestos pagados por las empresas al gobierno de Israel sean utilizados para asesinar a miles de civiles, destruir sus hogares, privarles de hospitales, medicinas, agua y comida, haciéndoles vivir sumidos en el caos y el terror. De no saber si van a poder sobrevivir un día más o van a quedar mutilados por las bombas arrojadas indiscriminadamente.
Cualquier intento de justificación de sus actos lo consideramos apología del terrorismo, delito por el que también deberían ser juzgados.
No volveremos a tener relaciones comerciales hasta que reconozcan el daño causado, se les juzgue por sus crímenes y reconstruyan todos los miles de hogares e infraestructuras destruidas.
Tampoco compramos ni vendemos productos elaborados por otros países que vulneran el Derecho Internacional.
